viernes, 9 de octubre de 2009

Bloque entrecomilladoAquí estoy, completamente petrificada de nuevo, dura, agarrotada, sin poder moverme. Trato de abrir y cerrar mi mano, coño no se me había ocurrido que pudiera llegar a ser tan difícil. Abro y cierro lentamente, muy lentamente, sintiendo un leve calambre. Empiezo a preocuparme, tengo el rostro dormido, en realidad todo mi cuerpo está igual, y siquiera sería capaz de pronunciar una sola palabra. Imagínate tener que mantener una conversación con esta sensación. Por eso cuando Javier me habla sólo asiento con la cabeza. Ahora pregunta si me encuentro bien. ¿Eres tonto o no ves que no?. Estoy muriéndome, seguro eso. Asiento con la cabeza de nuevo. Estoy perfectamente. Le sonrío con una mueca totalmente obligada. Joder, es tan difícil como el movimiento de la mano. Sonrío pero por dentro estoy a punto de llorar. Dios, si me muero ahora que desdichados serán los míos. Chica de 25 años muere en el metro a causa de un fallo cardíaco provocado por una sobredosis. No, no puedo morir así. Le rompería el corazón a mi madre, a mi padre, a mi hermana. A todas esas personas que me quieren y que ahora mismo piensan que superé esta etapa de mi vida. No Dios esta no puede ser mi hora, si no lo haces por mi hazlo por ellos, pero no permitas que me muera, no así.
Respiro profundamente, cuesta, cuesta mucho disimular entre tanta gente cuando piensas que estás muriendo. Tengo ganas de gritar y pedirles ayuda. Javier agarra mi mano con fuerza. Vuelvo a estirar los labios y le devuelvo un gesto con mi boca. Tengo miedo. Estoy acojonada. Hago el gesto de levantarme del asiento. Tropiezo con la bolsa del tipo de enfrente. Como puedo le digo a Javier que quiero bajarme ya. Sólo quedan dos estaciones hasta casa. Podemos hacerlas andando y de paso parar en alguno de los bares que hay en el camino para tomar unos chupitos. El metro me sienta fatal. Si no salgo del subsuelo muero seguro, de esta no me libro. Javi como de costumbre me hace caso, más ahora que se dio cuenta que no ando muy fina. Salimos a la superficie. Hace frío. Lo noto en mi cara. El frío me sienta bien. Saldré de esta

2 comentarios:

  1. Estel, espero ansiosa volver a leer tu próximo texto..sigue escribiendo y compartiendo tus creaciones, qué forma tan bella de aportar a este mundo!

    ResponderEliminar
  2. Waw ,qu fuerte ,que sensaciones.Que infierno.
    Como logras transmitir tanto es un maravilla.
    Me produjo muchas cosas este texto ,angustia tristeza deseperacion alivio.

    ResponderEliminar